NECESITAS URGENTE UN CAMBIO EN TU VIDA

Los jóvenes de estos tiempos han tenido la suerte de nacer y vivir en una época de grandes descubrimientos, de grandes adelantos tecnológicos, pero al mismo tiempo, han tenido la mala suerte de convivir con una sociedad sumamente difícil, egoísta, vacía en valores, corrupta y deshonesta, ambiciosa y envidiosa, consumista y traidora. En este contexto se hace necesaria una verdadera reflexión en nuestros jóvenes a fin de que comprendan en primer término que el tiempo perdido es irrecuperable, y, en segundo lugar, para que tomen la decisión del cambio hacía lo positivo, porque en estos últimos años los maestros efectivamente observamos muchos cambios en los niños y jóvenes estudiantes; sin embargo, la mayoría de esos cambios son negativos, adaptándose por su puesto a la sociedad actual antes descrita. En estas circunstancias y desde este libro quiero hacerles llegar a todos los estudiantes del Perú mi pequeña sugerencia para que con ejemplos sencillos reflexionen y puedan tomar la decisión de cambiar de conducta, de actitud, de rumbo, e iniciar el camino hacía el “ser hombres y mujeres de bien” que tanto necesita nuestra sociedad, nuestra patria.

Ustedes jóvenes estudiantes tienen que darse cuenta que no están cumpliendo su rol verdadero de estudiantes, ya que asisten a las escuelas sin la predisposición de aprender algo nuevo, asisten por rutina u obligación; por lo tanto, no hay interés por el estudio, y se dedican en cambio a hacer vida social dejando a un segundo plano sus responsabilidades de alumnos. Cuando sientan que efectivamente lo que les estoy transmitiendo es verdad, sólo en ese preciso instante hagan un alto y piensen en sus padres. Probablemente descubrirán que ellos, los que tienen la suerte de tener un trabajo, estarán en esos momentos trabajando con fortaleza y dedicación, con el pensamiento puesto en el bienestar de su familia, trabajando para pagar los estudios, la alimentación y la salud de ustedes sus hijos; las mamás que no tienen un empleo, estarán trabajando en casa, lo cual es más difícil que tener un empleo, porque el trabajo que ellas realizan no tiene horario, ni fin de semana, ni mucho menos vacaciones. Mírenlos a ellos en su mente por un instante y pregúntense si es justo comportarse de la manera como ustedes lo están haciendo a cambio del sacrificio que ellos despliegan con amor y responsabilidad.

Hoy me dirijo a todos mis queridos estudiantes de esta época difícil, de esta sociedad vacía y envidiosa, para pedirles que tomen urgente la decisión de cambiar positivamente; dediquen ese cambio a sus padres. Dedíquenles su esfuerzo y entrega a los estudios, su cariño y buen comportamiento. Verán luego con satisfacción que para ellos será el mejor regalo. Estoy seguro que ellos se sentirán fortalecidos para seguir trabajando por el bien de toda su familia.